Un desvío profesional no tiene que comprometer sus metas a largo plazo

Para casi todos los profesionales, hay momentos en que su trayectoria profesional se desvía de lo que usted podría haber esperado, por ejemplo, un despido, reasignación, reubicación o la necesidad de tomarse tiempo libre para problemas de salud o atención médica. La pandemia, por supuesto, ha agravado la situación, especialmente en el caso de los padres que trabajan, que pueden estar enfrentados múltiples factores estresantes a la vez.

A corto plazo, la situación es clara: si usted o su cónyuge han perdido su trabajo, necesita ganar ingresos. Si la escolarización en persona no es una opción, alguien tiene que quedarse en casa con los niños y supervisar el aprendizaje virtual. Y si usted es el principal cuidador de niños u otros miembros de la familia, debe asegurarse de que tiene la flexibilidad para manejar cualquier situación en el hogar que se le presente.

Esas decisiones, aunque dolorosas, pueden ser necesarias a corto plazo. Pero una desviación temporal de tus objetivos profesionales no significa que todo esté perdido. Es esencial, y posible, incluso con un trabajo de día ocupado, mantenerse centrado en su trayectoria profesional a largo plazo, para que pueda rebotar rápidamente y volver a un camino que se sienta más adecuado para usted.

Replantear la situación.

Nadie disfruta sintiéndose estancado o «retrocediendo» profesionalmente. De hecho, investigación , de la profesora Teresa Amabile de Harvard Business School, muestra que uno de los indicadores más poderosos del estado de ánimo y satisfacción de los empleados es la sensación de que están progresando hacia un objetivo significativo. Si usted ve sus decisiones de carrera como parte de una regresión, es casi seguro que va a sentirse frustrado, enojado o avergonzado. En su lugar, amplíe su visión: su trabajo no es el único elemento de su vida, e incluso si está progresando temporalmente menos en ese frente, está avanzando otros objetivos que anteriormente identificó como igual o incluso más importantes, como proveer a su familia económicamente o pasar más tiempo con ellos.

Excavar a identificar oportunidades de aprendizaje.

Si un trabajo no es lo que estás buscando, es fácil cancelarlo como algo que estás haciendo «solo por el dinero». Pero incluso situaciones subóptimas pueden convertirse en poderosas oportunidades para desarrollar tus habilidades, si las reconoces y las aprovechas como una oportunidad para aprender. Por ejemplo, un líder que conozco —vacilante en dejar su trabajo en medio de la incertidumbre económica— se está inclinando en su tensa relación con un colega queruloso y conscientemente tratando de mejorar el trato con personas difíciles. Del mismo modo, podría descubrir oportunidades ocultas para desarrollar nuevos aspectos del trabajo que se alineen mejor con sus intereses (por ejemplo, la investigación de nuevas tecnologías) o que le permitan construir su red.

Empuje hacia atrás contra las opciones estándar.

La elección puede parecer cruda: perseguir sus sueños o sucumbir a la necesidad. Pero si nos hacemos creativos, a menudo hay muchas más posibilidades de las que podríamos imaginar (y ciertamente más de las que se nos presentan inicialmente). Por ejemplo, un cliente con el que trabajo es un emprendedor naciente cuyo nuevo negocio fue golpeado duramente por la pandemia. Ante necesidades financieras apremiantes — y un amigo que quería contratarlo — debatió renunciar a su negocio y aceptar un trabajo corporativo similar al que había dejado un año antes. Después de nuestra discusión, se dio cuenta de que esas no eran las dos únicas opciones. Ahora está en conversaciones con su amigo sobre la posibilidad de convertir la oferta de trabajo en un contrato de consultoría, lo que le daría la seguridad que necesita mientras construye su nuevo negocio, pero le permitiría seguir su visión empresarial. Recuerde, casi siempre hay más de dos opciones, y la mayoría de las ofertas se pueden negociar.

Por último, aprovecha pequeñas cantidades de tiempo para alcanzar tus objetivos.

Las presiones de la pandemia han dejado a casi todo el mundo sintiendo quemado y sobreextendido. En esas circunstancias, puede sentirse como un pipesueñar para crear tiempo para el desarrollo profesional a largo plazo. Pero incluso pequeños incrementos de tiempo pueden ser valiosos si los aprovechamos correctamente.

Por ejemplo, escuchar un podcast de desarrollo profesional o audiolibro en lugar de música mientras haces ejercicio o haces recados puede resultar en decenas de libros más «leídos» en el transcurso de un año. Y una técnica notoriamente productiva que el profesor de Wharton Adam Grant emplea es utilizar el puñado de minutos entre reuniones, que a menudo se pierden por charlas o las redes sociales, para avanzar en los microobjetivos en los que está trabajando. Puede que no parezca significativo aprovechar tres minutos de repuesto para enviar un correo electrónico de red o descargar algunos artículos sobre un tema que está investigando, pero como se mencionó anteriormente investigación sobre el «principio del progreso» , incluso estos pequeños pasos hacia adelante pueden crear una sensación de impulso, lo cual es esencial para mantenerse positivo durante un período de servicio en un trabajo que no ama.

El año pasado no ha sido fácil para nadie. Es fácil volverse autocrítico cuando las cosas no van de acuerdo con el plan. Pero siguiendo estas cuatro estrategias — y acoplándolas con una dosis de gracia y autocompasión — usted puede lograr lo que debe suceder ahora y prepararse para el futuro que ha imaginado. HBR